Tal como es requerido por la Ley Canónica, el Colegio de Consultores –un grupo designado de sacerdotes de la Diócesis de Austin – nombró un Administrador Diocesano dentro de los ocho días siguientes a la instalación del Obispo Vásquez en Houston. El Padre James Misko ha sido nombrado para esta función: La Oficina del Administrador Diocesano.
El Administrador Diocesano, el Padre James Misko, posee muchas de las mismas responsabilidades de un obispo diocesano, pero con ciertas limitaciones, particularmente en lo relativo a decisiones con implicaciones financieras a largo plazo, la ordenación de sacerdotes y diáconos, y el nombramiento de pastores. Un aspecto clave de este periodo de sede vacante es que el administrador diocesano gobierna con la mentalidad del obispo anterior y, durante este tiempo, realiza tan pocas innovaciones a la misión general de la diócesis como sea posible.
La oficina del administrador diocesano concluirá cuando el nuevo obispo tome posesión canónica de la diócesis durante la Misa de Instalación u Ordenación, que típicamente ocurre dentro de los siguientes dos meses posteriores a la designación del nuevo obispo por parte del Santo Padre.